Entre Ríos | Argentina - 03.12.2024
Entre Ríos 387 - Tel: 0345 421 2025 - Concordia
 
 
Capítulo I "La Citricultura en el Departamento Concordia" (6º página)

Por María de los Ángeles Buceta

Sin embargo la señora Analía Correa Gaby, profesora en el Instituto de Profesorado Concordia, a quien entrevistamos en una oportunidad, asevera que no se han registrados modificaciones en el clima y que la diferencia es que las heladas ya no se registran de forma consecutiva sino esporádicas y discontinuas, por lo tanto los daños son menores.

La situación presentada fue difícil de contrastar. En la Asamblea concretada en 1993 en la Asociación de Citricultores, los representantes del sector expusieron los críticos inconvenientes por los que estaba atravesando la actividad. Resumieron el panorama expresando que "la citricultura entrerriana iba camino a un final sombrío tras 45 años de expansión y que la situación de crisis de ese momento se tornaría insalvable si el Estado y la comunidad no lo entendían como tal". (73)

Hacia fines de la década, el INTA presentó el informe sobre el crecimiento de la actividad que abarcaba desde 1965 hasta 1995 del que se desprenden importantes datos estadísticos. La citricultura había vivido un importante desarrollo entre 1960 y 1965, que fue interrumpido por las sequías y heladas que detuvieron el crecimiento, volviendo a recuperarse entre 1969 y 1973. Durante el resto de la década del '70 la propagación de la cancrosis y el temor a las consecuencias de la enfermedad, provocaron el estancamiento de la actividad, que se recobró en la década del '80. La variación en la intensidad en el crecimiento varió según la especie y la localización. El avance se mantuvo, relativamente, hasta 1995, pero se percibió un desplazamiento de las plantaciones hacia el Departamento de Federación. (74)

En 1996 la situación se agravó con la aparición de una nueva enfermedad que venía maltratando a las plantaciones cítricas de todo el mundo. Se trataba del llamado "minador de las hojas de los cítricos", cuyos daños más importantes se registraron en los viveros y plantas jóvenes por estar en continuo crecimiento. El sector comenzó a combatirlo raudamente mediante un programa de manejo integrado que incluía el control químico, el cultural y el biológico. (75)

Para acceder a un análisis objetivo de los graves inconvenientes que estaba sufriendo la actividad, es necesario comprender que mas allá de los problemas destacados, la citricultura no cesaba de expandirse, intensificarse y tecnificarse a nivel internacional. A raíz de esto, los citricultores tuvieron que adaptarse a las nuevas cláusulas que imponía el mercado mundial. Los principios básicos que manejaba el sector se fundaban en la obtención de calidad y cantidad productiva.

Hacia fines de la década del '90, el distanciamiento entre los productores y el gobierno se agudizaba. Aquellos se sentían abandonados por éste y la sociedad. El sector veía como el legendario trabajo familiar, y todo lo que ello implicaba, se iba consumiendo progresivamente y advertían una declinación final. Luego de inútiles intentos de ser escuchados, decidieron manifestarse, con el fin de revertir la situación, pero, esta vez lo harían saliendo a la ruta, esperanzados de recibir la ayuda necesaria. Idearon un calendario mensual que incluya desde diciembre de 1998 a abril de 1999 y que culminó con la adhesión de todo el sector al paro agropecuario nacional. De este modo, los productores lograron llamar la atención de las autoridades y los acontecimientos trascendieron en los medios de comunicación más importantes del país.(76) (Ver Anexo, Articulo Nº 1).

El nuevo siglo fue recibido con los mejores anhelos, pero el año 2000 no profesaba buenos augurios. La década anterior había dejado saldos positivos y negativos en varios aspectos. De lo primero se desprende un óptimo crecimiento en la cantidad de plantaciones como resultado de la persistencia del sector; igualmente aumentaron las medidas y técnicas de cultivo que mejoraron la calidad de las cosechas. De lo segundo, lo más perjudicial fueron las pérdidas de aquellas familias que tiempos anteriores habían apostado a la actividad y que la crisis obligó a retirarse de la misma, quedando cientos de obreros sin ocupación laboral por los puestos de trabajo que ofrecía anualmente la cosecha y demás cuidados de las quintas.

El Señor Roberto Malvasio expresó que abandonó la citricultura en el 2000 por razones más que elocuentes:

"Estuve en la actividad hasta hace 5 años, cuando vino la crisis grande me abrí y me dediqué a la docencia que me gusta mucho. Yo era Ingeniero y citricultor, pero no me gustaba que todos los años le cambiaran la receta al cultivo, porque la planta es una y uno tiene que saber vender su producción y cuando a cada rato la cambian las cosas se complican". (77)

La crisis a la que hizo referencia el Sr. Malvasio era consecuencia de la crisis económica por la que atravesaba todo el país que llegaría al momento más convulsionado hacia fines del 2001.
A partir de entonces disminuyeron los volúmenes de exportación y por ende, la recaudación. Los mercados interno y externo estaban intrínsicamente devastados, sumándose las insalvables barreras que imponía la Unión Europea para la entrada de citrus argentinos. El sector sin más opciones y después de haber llamado a todas las puertas posibles salió nuevamente a reclamar en las rutas que se convirtió en el escenario de la protesta. Convocaban la pronta ayuda del gobierno pero el modo de hacerlo no fue bien recibido. (78) (Ver Anexo, Artículo Nº 2).
En los últimos años la situación fluctuó de balances anuales favorables y negativos. Los productores, hombres incansables en el trabajo agrícola, persisten y enfrentan todas las adversidades que se presentan.
La ciudad de Concordia continúa representando a la capital del citrus aún después de los innumerables cambios. No posee cuantioso número de familias citriculturas. Las que perduran intensificaron las plantaciones y los cuidados sanitarios, con la visión puesta en el mercado internacional. El mercado interno se encuentra aguardando un nuevo impulso. En relación a esto el Sr. Malvasio manifestó:

"Hay que reactivar el mercado interno porque siempre va a haber un 70% u 80% de la fruta que se va a quedar y hay que comercializarla bien, la fruta que no sirve debe ir a industria. Así se mejoraría, más en un país pobre como el nuestro, en el que las frutas son un alimento de vital necesidad". (79)

El crecimiento más notable de los últimos años es el que han percibido las grandes firmas de la ciudad, que extienden anualmente sus plantaciones y comercializan internacionalmente. Las familias citrícolas venden su producción a los empaques y fábricas regionales.
Muchas de las quintas de citrus han sido reemplazadas por otras plantaciones como arándano y forestación. Los citricultores observan dolorosamente esta persistente inclinación en el cambio de producción:

(73) Data: Entrevista a la Sra. Analía Correa Gaby. Concordia, 16 de septiembre de 2005.
(74) INTA. Boletín Oficial de Información Citrícola. 1996.
(75) INTA. Boletín Oficial de Información Citrícola. 1997.
(76) Revista de la Asociación de Citricultores de Concordia. Enero/abril 1999.
(77) Op. Cit. Entrevista al Sr. Roberto Malvasio.
(78) Diario Clarín. Economía. "Los productores de naranja taponaron la ruta del MERCOSUR". Bs. As. Edición Domingo 3 de septiembre de 2000.
(79) Op. Cit. Entrevista al Sr. Roberto Malvasio.

"Estamos retrocediendo, se arranca el citrus por el arándano o la forestación". (80)

El señor Claudio Lemesoff, añade este cambio a algo más profundo:

"Lo que pasa con la citricultura, es que la democracia mira poco a las actividades tradicionales y me parece que hay una visión de la sociedad entera, no solo de la clase política, que es más responsable en esto de creer que las actividades tradicionales son patrimonio… ¡ya está, si los citricultores están, hay que ayudar al arandanero, a una cosa nueva!
Esta visión es la que perjudica y los políticos tienen la responsabilidad de cambiarla. Es la pelea de toda la vida, la sociedad tiene que valorar a las actividades tradicionales pero desde el punto de vista de la cultura, no creer que el campo es la yerra y las boleadoras".
(81)

Esencialmente, los testimonios distinguen que el escenario que presenta la actividad en Concordia, difiere de otras zonas productivas. La señora Velasco pronunció:
"Concordia está atrasada en todo. Las políticas no sirven porque está devastada en relación a la citricultura de Federación que tiene el doble de quintas, antes era al revés. Yo no sé si es la gente que no quiere trabajar o la política se dedicó a destrozarla". (82)

El señor Malvasio se manifestó sólidamente en sus declaraciones y se arriesgó a decir:
"Yo creo que Concordia perdió la importancia y este papel se trasladó a Federación y Chajarí. Sigue siendo la zona más apta para el citrus, sobre todo para las mandarinas. Creo que la influencia social es determinante, acá hay grandes productores con muchos empleados, en Federación trabaja más la familia…pudieron aguantar más las crisis, acá se fundieron. La idiosincrasia es diferente… faltan ganas de trabajar". (83)

La actualidad de la citricultura presenta para las familias un panorama dificultoso y un futuro incierto. Los productores reclaman el apoyo de las autoridades gubernamentales y sostienen que la actividad es muy importante en Concordia, tanto por los puestos de trabajo que genera, el impulso a la creación de actividades conexas y porque identifica a la cultura concordiense por su tradicional permanencia. La señora Velasco hizo referencia explicando:

"Yo creo que es más que importante. Atrás de la citricultura hay gran cantidad de mano de obra, hay familias, transporte, negocios, madera, mueve toda la economía regional…tengo temor que las autoridades dejen morir a la gallina de los huevos de oro". (84)

Frente a este panorama el sector continúa trabajando. Las asociaciones de las localidades de Entre Ríos y la Federación del Citrus, junto a las empresas privadas y a los pequeños y medianos productores, continúan en la búsqueda de soluciones sin descuidar la calidad productiva de la región.
Para finalizar la recopilación histórica, se expondrán algunas de las propuestas que formularon los productores a raíz de lo antes dicho. El señor Bovino, quien actualmente es propietario del Empaque Salto Chico y de extensas plantaciones de citrus con excelente calidad expresó:

"Yo priorizo el trabajo autónomo de los productores… Los Bancos deberían dar mas crédito y a largo plazo". (85)

El señor Malvasio ya no se dedica al citrus pero sigue ligado a él por la tradición en su linaje, ya que su padre es citricultor y porque personalmente aprecia a la actividad, manifestó al respecto:
"Para mí la propuesta pasa por la seguridad de la clase dirigente y que los organismos controladores funcionen correctamente". (86)

En la mayoría de los relatos se identifican propuestas más allá de que los mismos productores no las tengan firmemente elaboradas. Las más frecuentes, además de las mencionadas, son aquellas que se relacionan al hecho de rescatar a la citricultura del olvido de la comunidad y reencausar a los citricultores en el orgullo de ser hombres de campo.
La cultura citrícola concordiense debe estar presente en cada uno de nosotros, porque representa de forma directa la actividad más sobresaliente que se desarrolló en los últimos cien años y la mayoría, en algún momento de nuestros antecedentes familiares, tuvimos o tenemos relación con la labor.

Estuvo presente en el progreso de la ciudad ofreciéndole jerarquía y siendo artífice de varios de los más relevantes acontecimientos. Lo que queda por hacer, es tomar conciencia de este significado, valorarla, respetarla, cuidarla y divulgarla para que llegue a ser admirada por todos aquellos que se acerquen a este rincón de la Argentina.

(80) Op. Cit. Entrevista al Sr. Enrique Niez.
(81) Op. Cit. Entrevista al Sr. Claudio Lemesoff.
(82) Op. Cit. Entrevista a la Sra. Estela Velasco.
(83) Op. Cit. Entrevista al Sr. Roberto Malvasio.
(84) Op. Cit. Entrevista a la Sra. Estela Velazco.
(85) Op. Cit. Entrevista al Sr. Próspero Bovino.
(86) Op. Cit. Entrevista al Sr. Roberto Malvasio.


 
desarrollado por artcondesign™ argentina