Explicó que en estos primeros días se ha podido visualizar un leve descenso en la producción de limón y mandarina. Puntualizó que el descenso no sería muy marcado, pero “me parece que este año, hasta lo que se ve ahora, hay una proyección un poco menor que la del año pasado para limón y mandarinas”.

Este descenso podría deberse a problemas climáticos. Carbonell explicó que hubo dos periodos de sequía bastante marcados, con impacto también en otros cultivos.

“Evidentemente impactó también en el desarrollo del tamaño de la fruta. Cuando hablo de menor volumen no me refiero exclusivamente a cantidades de unidades, sino también a tamaño”, expresó Carbonell.

Optimismo en la exportación de cítricos

Pese a problemas que podrían incidir en el volumen y calibre de los cítricos argentinos, Carbonell se muestra optimista en cuanto a la campaña.

“Este año estamos optimistas en cuanto al mercado fresco. Creemos que vamos a superar lo que hemos venido haciendo con cierta holgura”, añadió.

Puntualizó que la estimación previa es que se podría llegar a las 300 mil toneladas de fresco. Sin embargo, recalcó también que lo importante son los números finales, ya que las estimaciones podrían variar de acuerdo a cómo se desarrolla la temporada, debido a los cambios que siempre tienen los mercados.

Desafíos fitosanitarios

Las campañas tienen que enfrentar diversos desafíos a lo largo de su desarrollo. Ante esto, José Carbonell explicó que uno de los desafíos, en los cítricos de Argentina, se enfoca en los protocolos y cuidados fitosanitarios.

“Particularmente la mancha negra es una cuarentenaria difícil de detectar. Eso hace que haya que extremar los cuidados tanto en campo, como en empaque para evitarla”, recalcó Carbonell.

El presidente de Federcitus dijo que cada vez las exigencias son mayores en los países donde se exporta; sobre todo en cuanto a residuos y requerimientos fitosanitarios por parte de cadenas de supermercados de Europa y EE. UU.

“Hay cada vez mayores restricciones para las armas de combate a las plagas fitosanitarias; lo cual hace que el desafío de obtener fruta de calidad y sana sea complejo”, argumentó Carbonell.

Otro desafío es concretar las exportaciones a China, tras haber firmado el protocolo a fines del año pasado.

“El caso particular de China es que este año hay muchas cosas que están atrasadas por el coronavirus. Esto afecta a todos, sin hablar de lo que es la logística. Sabemos que hay decenas de contenedores detenidos en China y se afecta el comercio de todo el mundo”, explicó José Carbonell.

También están atentos al desarrollo de los mercados nuevos para los cítricos de Argentina; los que fueron abriéndose dentro de los últimos años, como, por ejemplo, Brasil, México, Colombia e India.

“La India es un mercado al que le vamos a prestar muchísima atención por tamaño y proyecciones”, estipuló.

Desarrollo de nuevas variedades y otros desafíos

En el punto del desarrollo de nuevas variedades, el presidente de Federcitrus comentó que en los limones están esperando la aprobación de algunas variedades nuevas.

En cuanto a mandarinas dijo que la crisis que afectó a ciertas regiones de Argentina demoró el recambio de algunas variedades. De cualquier manera, argumentó que “son procesos que confiamos se van a ir cumpliendo”.

A su vez, Carbonell informó que están bastante expectantes a la firma y puesta en marcha del Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.

También dijo que estarán atentos a las acciones que podría llegar a realizar la World Citrus Organization, de la que aún no son miembros, pero “que tiene entre sus objetivos centrales la promoción y el consumo de cítricos en general”.

Afirmó que observarán de cerca el desarrollo de la organización para ver si será conveniente sumarse en el futuro. Finalmente, Carbonell estipuló que está con la expectativa firme de todos los años de desarrollar una campaña positiva “con buena calidad, ausencia de problemas fitosanitarios y poder superar las medias anteriores; con precios que acompañen el proceso”.