"Los temas centrales fueron esos, aunque también se trató lo referente a barreras fitosanitarias, quintas abandonadas y transparencia comercial", contó hoy la presidenta de la FeCiER, Melania Zorzi. Además, un técnico especialista detalló los tratamientos realizados a la fecha contra la mosca de los frutos. Estas moscas son consideradas una plaga cuarentenaria que genera efectos negativos en la producción y también en lo doméstico, ya que afecta a las plantas que se encuentran en patios y jardines.
Los principales efectos pueden traducirse en pérdidas directas o indirectas: las primeras al disminuir la calidad y/o cantidad de producción, y las indirectas cuando se debe incrementar la inversión para aplicar tratamientos cuarentenarios, o cuando las restricciones comerciales provinciales e internacionales prohíben su presencia.
Con respecto al HLB, ingenieros y técnicos dieron un panorama de la situación actual y los puestos de control determinados la provincia.
¿Qué es el HLB?
El HLB es causado por la bacteria Candidatus liberibacter, considerada como “la enfermedad más destructiva de los cítricos” ya que se dispersa con mucha rapidez antes de mostrar síntomas masivos y hasta el momento no tiene cura. La bacteria se implanta con un insecto "muy similar a la chicharrita de maíz", que en su etapa de ninfa es de coloración variada, con un cuerpo aplanado ovoide con ojos rojos y antenas negras y alas en desarrollo.
El insecto coloca el virus en la plantación y bloquea los vasos vasculares del vegetal. Sin embargo, la aparición de síntomas visibles "puede demorar de 2 a 10 años: la fruta no madura, queda de un tamaño menor, deforme, amarga y más ácida que un limón", dijo a UNO el ingeniero agrónomo y director de Agricultura, Gustavo Oertlin. Asimismo, las hojas comienzan a decolorarse y, en un cítrico afectado, la planta "se ve amarillenta y con mucho menos vigor".
Por esos motivos, las pérdidas de producción "son totales. Lo único que nos queda es recorrer las quintas y monitorear, plantas por planta, para detectar los síntomas", completó el funcionario provincial.
La primera detección en América se dio en el Estado de San Pablo (Brasil) en 2004, mientras que también hubo registros de HLB en los países que integran la plataforma de este Fondo Semilla: en Argentina fue en 2012, un año más tarde en Paraguay, en Colombia (2015), en Panamá (2016) y en Uruguay (2022), aunque también se encuentra en todos los países del Caribe, incluyendo México y Venezuela.
Trabajo en quintas
Luego del encuentro en la sede de la Fecier, los funcionarios viajaron a Villa del Rosario donde recorrieron la primera quinta donde se detectó el HLB. Allí, el dueño recordó la situación que debió pasar y que le provocó un cambio radical en su vida, ya que no se dedica a la producción de cítricos producto de la magnitud del daño que la enfermedad causó.
También inspeccionaron plantas afectadas y quintas abandonadas, de las que se está realizando un relevamiento para evitar posibles crecimientos desmedidos y sin control de las enfermedades o plagas. "Se brindó información sobre monitoreos en todas las quintas del macizo citrícola entrerriano. Creemos que esto afianza la relación ya que pueden comprender con mayor empatía cuando realizamos los planteos, al conocer las dificultades en el terreno y no desde un expediente", concluyó Zorzi.
Presencias
Participaron además el vicepresidente de la FeCiER, Víctor Hugo Pezzelatto, el presidente de la Asociación de Citricultores de Federación, Marcelo Chiesa, el presidente de la Asociación de Citricultores de Concordia, Walter Silva Muller, y el gerente Alberto Grigolatto.