La producción citrícola en la provincia de Entre Ríos enfrenta una situación crítica, según Melania Zorzi, vicepresidenta de la Federación del Citrus de Entre Ríos (FeCiER), en su reciente entrevista con “Lo que queda del día” de Oíd Mortales Radio de la ciudad de Concordia. La actual temporada ha presentado una producción significativamente alta tras años de sequías severas, lo cual, paradójicamente, ha generado una serie de complicaciones para el sector.
Sobreproducción y mercado saturado
Zorzi explicó que la producción de cítricos, incluyendo naranjas, mandarinas, limones y pomelos, ha superado los valores promedio de años anteriores, con rendimientos de hasta 50 toneladas por hectárea en algunos lotes. Sin embargo, esta abundancia ha desbordado el mercado interno, el cual ya estaba saturado, provocando una drástica caída en los precios debido a la baja capacidad adquisitiva de los consumidores argentinos.
Exportaciones en dificultad
El panorama de las exportaciones es igualmente desalentador. Los altos costos de empaquetado y envío, sumados a un tipo de cambio desfavorable, han hecho que la exportación de cítricos sea prácticamente inviable. Aunque se han iniciado negociaciones para abrir nuevos mercados, como Estados Unidos y Corea, estos esfuerzos aún no han dado frutos concretos. La situación es especialmente complicada en Europa, donde los altos aranceles y las barreras para-arancelarias, como la exigencia de certificaciones fitosanitarias, limitan severamente la competitividad de los cítricos argentinos.
Industria del jugo
Un aspecto positivo es la industria del jugo, que ha experimentado un repunte gracias a la reducción de la oferta en otras regiones clave como Florida y San Pablo debido a la enfermedad del HLB. Esto ha elevado los precios internacionales, permitiendo que mucha de la producción de cítricos de Entre Ríos sea absorbida por esta industria. No obstante, esta situación solo mitiga parcialmente la crisis, ya que aún hay una considerable cantidad de fruta que queda sin cosechar, lo que podría acarrear problemas de plagas y enfermedades.
Mano de obra y reforma laboral
La crisis también ha impactado en el mercado laboral. Zorzi mencionó que hay una mayor disponibilidad de mano de obra para la cosecha, una consecuencia directa de la crisis económica que empuja a más personas a buscar empleo en el sector agrícola. FeCIER está trabajando en una propuesta de reforma laboral orientada a mejorar las condiciones de trabajo en la cosecha, buscando equilibrar los planes sociales con la necesidad de empleo formal y registrado.
Condiciones climáticas y pérdidas potenciales
Las condiciones climáticas adversas, como las fluctuaciones de temperatura y las altas precipitaciones, han exacerbado los problemas, favoreciendo la proliferación de plagas y enfermedades que afectan tanto la cosecha como la poscosecha. Este escenario incrementa las pérdidas de producción, complicando aún más la situación.
Conclusiones y propuestas
Zorzi concluyó subrayando la necesidad urgente de reducir impuestos y mejorar las condiciones para fomentar tanto la exportación como el consumo interno. La alta carga fiscal, particularmente en el ámbito laboral, coloca a Argentina en desventaja frente a otros países productores de la región, como Perú y Chile, que gozan de una carga impositiva más baja. Además, la devaluación del peso y la falta de incentivos adecuados han frenado el potencial exportador del sector citrícola.