Hacia mediados del siglo XX, Argentina presentaba marcadas diferencias
interregionales, por el grado de industrialización de algunas provincias,
como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, frente a otras agrícola-ganaderas
como las provincias del Litoral. En estas últimas esta ubicada
Entre Ríos, que por sus condiciones ecológicas y económicas
orientó su economía hacia la producción agrícola,
destacándose en la costa del Río Uruguay el cultivo de citrus
que en la década del 40 se encontraba en vías de desarrollo.
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Durante las décadas que siguieron a 1940, la citricultura continuó
su expansión; intensificó su producción llegando
en 1970 a obtener altos rendimientos en cosecha y calidad, propiciando
su inserción en el mercado mundial. En la misma época el
campo argentino comenzó a tecnificarse, acelerando el trabajo agrícola.
Al evidenciarse este crecimiento citricola, se gestó la necesidad
de reflejarlo en un homenaje que manifieste los avances y la importancia
cultural de la actividad. Fue así como distintos sectores de la
sociedad comenzaron a trabajar en un proyecto orientado hacia los Departamentos
de Concordia y Federación que se concretó en 1963 cuando
la Asociación de Citricultores de Concordia y la Cámara
Junior idearon y ejecutaron la "Primera Fiesta Nacional de la Citricultura".
Con el correr del tiempo, la Fiesta sufrió los altibajos propios
de las diferentes crisis por las que atravesó el sector, al igual
que las demás actividades agrarias del país.
Finalmente en 1984 la Fiesta fue reorganizada para hacerse de ella el
distintivo del los productores citricolas de este rincón entrerriano.
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La actividad citricola continuó con su desarrollo. En 1985 se produjo
un aumento de las superficies plantadas y se intensificó, registrándose
un incremento en la exportación favorecido por una política
de cambio que estimulo al comercio y por lo bueno precios que recibió
la fruta en Europa. (16)
El crecimiento en la exportación prevaleció hasta 1991,
alcanzando una cifra record en cosecha próxima a las 240.000 toneladas.
En 1993 estos volúmenes decrecieron, volviendo a incrementarse
en 1994.
Las ventajas obtenidas por la exportación dieron lugar al surgimiento
de un mayor número de citricultores empresarios que desplazaron
al productor tradicional. (17)
Atendiendo los intereses del mercado internacional los citricultores debieron
renovarse en la utilización de técnicas y calidad productiva.
Sin embargo la incorporación de nueva maquinaria como las pulverizadoras
a turbinas que reemplazaron a las manuales, las fertilizadoras mecánicas,
entre otras no sustituyeron el trabajo manual en tareas como cosecha y
empaque. (18)
Actualmente Argentina es uno de los principales
productores de citrus del mundo. Las zonas de producción se localizan
en dos grandes regiones: las del noroeste, formada por las provincias
de Salta, Tucumán y Jujuy; y la región del Litoral constituida
por las Provincias de Corrientes y Entre Ríos. Fuera de estos sectores
la producción cítrica es reducida. (19)
En Entre Ríos se observa un desplazamiento de la actividad hacia
el norte. Es así que, actualmente, Federación supera en
cantidad de hectáreas plantadas con citrus y en número de
productores al departamento Concordia.
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